El análisis de la ventaja competitiva para el proyecto

La diferencia competitiva se basa fundamentalmente en dos aspectos. La primera es el aspecto tecnológico, es decir, todos los productos de sistemas que genere este proyecto, está sostenido por una arquitectura tecnológica totalmente nueva. Este aspecto, permitirá crear productos de sistemas de alta calidad. La arquitectura tecnológica está compuesta por tres arquitecturas específicas: de información, de aplicaciones y de soluciones. Estas tres arquitecturas están interrelacionadas entre sí, para lograr su cometido de productos de sistemas con las características de flexibilidad, funcionalidad, productividad y rentabilidad en su uso.

La arquitectura de información trata en organizar y clasificar el insumo de cualquier sistema de información: la información. Se ha creado un concepto totalmente nuevo, que permite tratar a la información con valor. Es decir, cualquier información en cualquier entorno, en cualquier escenario, en cualquier espacio, en cualquier universo, pueda ser único y funcional; en otras palabras, este nuevo concepto, creado para el tratamiento de la información, está diseñado como “información orientada a objeto”. Este concepto, es un concepto técnicamente complejo, pero a la vez altamente esencial y básico para su utilización en los productos de sistemas.

La arquitectura de aplicaciones, es un conjunto de metodologías y conceptos, en su gran mayoría creadas, y en otras innovadas de conceptos y métodos actuales, que están compuesta básicamente por un paquete de herramientas multi-usables y re-utilizables, que se adaptan a cualquier tipo de solución y necesidad. Básicamente se componen con tan solo cinco herramientas. Que según su uso y/o aplicación, a nivel de usuarios finales, se puede lograr variadas funcionalidades.

Vale resaltar dos aspectos claves de la arquitectura de aplicaciones. El primero es que se construyen por única vez, y sin necesidad y sin estar sujeta a algún diseño específico de solución. En otras palabras, las aplicaciones son universales, donde soportan la administración y gestión de cualquier tipo de solución, ya sea simple o compleja; inclusive, se puede implementar una cantidad ilimitada de soluciones y poder ser administrada o gestionada con una sola aplicación. El segundo aspecto clave de la arquitectura de aplicaciones, es que se podrá crear, o estará orientada, a tres tipos de aplicaciones: para escritorio (Windows), para Web y para equipos móviles.

Como anotación importante, dentro del plan estratégico de adquisiciones, todos los productos de sistemas, contarán con los tres tipos de aplicaciones. Es decir, una organización podrá adquirir los tres tipos de aplicaciones, todo incluido a un mismo precio. Dando de esta forma, la oportunidad de aplicar nuestros productos de sistemas, esencialmente y como valor principal, las soluciones o la parte lógica del producto de sistema.

La arquitectura de soluciones, por otra parte, es un conjunto de técnicas y de metodologías que sirven tanto para diseñar como para construir componentes lógicos de una solución. Es decir, cuenta con un juego de características, que permitirán diseñar soluciones prácticamente de forma inmediata, ya que por concepto general, el 90% del ciclo de vida de un software, debe estar asignada al análisis y diseño de los sistemas de información. Por otro lado, las mismas características que se utilizaron para diseñar las soluciones, servirán para la construcción (programación) de los archivos computacionales o archivos componentes de la soluciones.

Este juego de arquitecturas, permite reducir drásticamente los costos de producción de los productos de sistemas, en el ciclo de vida de desarrollo de sistemas. Y es éste uno de las ventajas competitivas, que se basa en el precio y la calidad de los productos de sistemas. Además, en las etapas de soporte y mantenimiento, que debe contar los productos de sistemas, se ven afectadas de forma drástica, igualmente, en los costos, ya que las arquitecturas están diseñadas con tecnología orientada a objetos. Técnicamente quiere decir, los cambios necesarios a realizarse, tanto en la estructura de información, en las aplicaciones y hasta en las soluciones, son heredados de forma automática al resto de los componentes de los productos de sistemas.

El segundo aspecto competitivo, es el plan estratégico de adquisiciones. Como ya se vio en secciones anteriores, una característica clave de este plan estratégico de adquisiciones es la oportunidad que brinda para adquirir nuestros productos de sistemas a cualquier organización, sin importar su tamaño ni su capacidad económica. Es decir, una organización como un hospital, que cuenta con todos los servicios de salud, tales como ambulatorio, emergencia, internamiento, lavandería, dietética, imaginología, diagnóstico, cirugía, etc., podrá adquirir nuestros productos de sistemas con el mismo plan de adquisición que lo podría adquirir una posta médica, o un centro médico particular, que contiene las mismas características y configuración con la que las adquirió el hospital.

Esta una gran ventaja competitiva. Donde productos de sistemas altamente confiables, flexibles, funcionales, productivos, rentables, con características básicas de integración, automatización y grado de inteligencia, y una capacidad de interoperabilidad con otras organizaciones, puedan ser adquiridos por cualquier organización, cualquiera fuese su situación, y así poder brindar la oportunidad de desarrollo y progreso para todos.

Vale resaltar, y es muy importante, que el uso de nuestros productos de sistemas, por una u otra organización, sea o no del mismo sector, y el éxito que se pueda lograr, dependerá estrictamente de la forma en cómo lo usen. En otras palabras, el éxito de las organizaciones usuarios de nuestros productos de sistemas, se basa en las estrategias o planes de negocios que se implementen. Simplemente, nuestros productos de sistemas son una herramienta clave que permite, a la alta dirección, los mandos medios, y la parte operativa de las organizaciones, poder planificar, organizar, ejecutar y controlar prácticamente cualquier estrategia. La diferencia está en cuán creativos pueda ser la organización para el logro de sus objetivos.

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